Acceso a la universidad para mayores de 25 años
¿Estás pensando en volver a estudiar? ¿Tienes más de 25 años? Quizá éste sea el mejor momento.
Vocación tardía, reorientación profesional o inquietud intelectual pura y dura. Hay muchas de razones para matricularse en la universidad, y éstas suelen ser las de los mayores de 25 años.
En medio de la turbulencia económica, cada vez son más quienes desean aprovechar el tiempo ampliando su formación académica.
Los perfiles son de lo más variado: desde titulados de FP hasta el profesional que quiere especializarse o adquirir conocimientos en un campo diferente del suyo. Todos tienen algo en común: esa “espinita" de no haber estudiado algo más.
Ante esta demanda creciente, las universidades apuestan por facilitar el acceso a estos alumnos potenciales, generalmente cargados de motivación. Muchas imparten cursos para preparar la prueba de acceso específica, imprescindible para quienes no poseen alguna de las titulaciones necesarias para iniciar estudios universitarios. Esta preparación es muy conveniente en una edad en la que el hábito de estudio suele haber dejado paso al desempeño de una profesión, y es habitual compaginar el estudio con el trabajo y las obligaciones familiares.
Los aspirantes más temerosos deben saber que pueden presentarse a la prueba de acceso a la universidad tantas veces como lo deseen, aunque no en un mismo año académico.
El primer paso es decidir qué se quiere estudiar y en qué universidad, ya que la prueba se ha de realizar en el mismo centro donde se va a cursar la carrera. La prueba consta de una parte común a todos los aspirantes y una específica, cuyo contenido depende de la rama a la que pertenezca la titulación elegida.
Una vez superada la prueba y obtenida la calificación necesaria, deberán formalizar sus inscripción en el centro. Lo siguiente es exactamente igual para todos los universitarios: hincar codos y disfrutar de seguir aprendiendo.
¿Te falta un empujoncito? Anímate. Nunca es tarde si la dicha es buena.