Cómo afrontar la entrevista de acceso a un MBA
¿Eres el alumno que buscan?
Acceder a un Master in Business Administration no siempre es tarea fácil. Las escuelas de negocios de reconocido prestigio exigen saber quiénes somos, por qué deseamos cursar su MBA, qué podemos aportar en su dinámica de trabajo. Para ello establecen unos mínimos que deberán constar en nuestra solicitud de admisión.
El primer paso en la selección tiene en cuenta la formación académica, la redacción de solicitud en la que el aspirante deje patente cuáles son sus motivaciones, cartas de recomendación y conocimiento de idiomas (TOEFL, GRE y GMAT -Graduate Management Admission Test- son pruebas habituales, que miden, además, otras aptitudes de quien la realiza).
A partir de ahí, el candidato deberá superar una entrevista personal. Hacerlo con éxito depende en gran medida de que esté preparado para responder a las preguntas más frecuentes. No tenemos ninguna receta, pero sí podemos plantearte algunas cuestiones que serán del interés del entrevistador:
1) ¿Qué quieres?
El entrevistador querrá saber cuáles son tus objetivos profesionales y qué esfuerzo estás dispuesto a hacer para conseguirlos. La claridad y la decisión serán siempre bien recibidas.
2) ¿Por qué esta escuela?
Nadie sabe eso mejor que tú. Transmite al entrevistador qué características concretas del centro motivaron tu elección.
3) ¿Por qué un MBA y por qué ahora?
Es el momento de explicar brevemente cuál ha sido tu trayectoria académica y profesional y por qué este momento es para ti un punto de inflexión.
4) ¿Y tú? ¿Tienes preguntas?
Si algo caracteriza los programas MBA, especialmente en su modalidad Executive, es el intercambio de conocimiento entre alumnos. Se valorará al candidato curioso y activo, que muestre interés por el método de aprendizaje de la escuela o la perspectiva laboral que ofrece a sus alumnos a medio plazo, por ejemplo.
Si tienes un expediente o un currículum brillante, sin duda pesará en la decisión de quienes deben admitirte en el MBA que te interesa, pero recuerda que eso no lo es todo. Céntrate en mostrar que eres un alumno motivado, con ideas claras y pasión por su trabajo. Si quieres ponerle una guinda al pastel, ya sabes: sé natural.