Cómo conseguir financiación para tu master
Hay dos condicionantes clásicos a la hora de hacer un máster (y de tantas otras cosas): tiempo y dinero. Para lo primero, la solución está en tus manos, pero para el obstáculo económico cada vez hay mayores facilidades. ¿Las conoces?
Las escuelas de negocios, conscientes de que el coste de sus programas en ocasiones es elevado, tienden a facilitar el pago de la matrícula. Por otra parte, el Ministerio de Educación ha puesto en marcha un programa de becas para cursar masters oficiales.
Pero aún hay una tercera opción: algunos bancos y cajas de ahorros tienen productos de financiación específicos para cursar postgrados. Algunos de estos créditos te permiten también financiar la compra de un portátil u otros materiales que te puedan resultar necesarios para desarrollar el curso. También contemplan la posibilidad de que los solicites para hacer frente a gastos derivados del curso, como el alojamiento. Hay entidades que conceden financiación para cursar postgrados en el extranjero.
La cantidad que puedes solicitar varía en cada entidad. Lo mismo sucede con los plazos máximos establecidos para devolver el importe total, que oscilan entre uno y diez años. Generalmente, el banco pide un aval, y en muchas ocasiones el préstamo se puede solicitar on line.
Otra posibilidad interesante es que la entidad bancaria te adelante el importe de la beca que te han concedido. De esa forma puedes disfrutar de la ayuda económica desde el primer momento y puedes devolver el importe una vez que la hayas cobrado. Esta modalidad generalmente es válida no sólo para postgrados sino para cualquier estudio universitario.
Dependiendo del préstamo, puedes aplazar el pago durante unos meses y reiniciar la devolución en el momento que más te convenga. Lo ideal es solicitar un crédito que se ajuste razonablemente a tus posibilidades, para evitar endeudarte demasiado. Se trata de facilitarte el pago del master que deseas hacer, no de buscarte dolores de cabeza. Es habitual que una vez finalizados algunos masters tus condiciones laborales sean mejores. Algunos programas están avalados por un porcentaje amplio de alumnos que ven notablemente aumentado su sueldo. Sin embargo, ninguno lo garantiza, así que lo mejor es que no cuentes con ello a la hora de pensar en su financiación.
Recuerda que el mejor programa no es el más caro, sino el que mejor se adapta a tus necesidades.