Cómo empezar con buen pie un máster
El CEF.- y la UDIMA publican una serie de consejos para aquellos alumnos que estén comenzando un programa máster o vayan a hacerlo en próximas fechas. Diseñar una hoja de ruta, cuidar el networking y repartir los esfuerzos a lo largo del año son algunas de sus recomendaciones.
El CEF.- y la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA) han elaborado una serie de consejos para ayudar a todos aquellos que van a iniciar el estudio de un máster. Más que en cuestiones puramente académicas, estas pautas hacen hincapié en las rutinas y actitudes a adoptar por el estudiante antes de comenzar los estudios, y en las acciones a llevar a cabo para lograr entrar con buen pie en la preparación del máster.
Para Arturo de las Heras, director general del Grupo CEF.- UDIMA, “tan importante como conocer el programa de un máster es prepararse para su estudio. El esfuerzo que va a suponer exige a los estudiantes una planificación adecuada en cuanto al tiempo que se va a dedicar al estudio, así como otras acciones preparatorias incluso de tipo psicológico".
10 consejos para quien va a comenzar un máster
1. Diseña una hoja de ruta. Dando por sentado que conoces el programa y los recursos académicos de los que dispones, debes estructurar los plazos de cada asignatura, marcarte una planificación y un calendario de estudio en el que ninguna asignatura quede demasiado rezagada. Aunque esto es importante tanto en la enseñanza presencial como en la online, es en esta última donde la hoja de ruta se hace más necesaria.
2. Anticípate al “bajón". Un máster es un trayecto lleno de altibajos emocionales. Lo normal es comenzarlo con mucha fuerza y motivación, pero a medida que pasan las semanas de intenso trabajo y alta exigencia, el cansancio hace mella y puede que llegues hasta a dudar de tu capacidad. Es una fase normal que paulatinamente irá desapareciendo. Es importante que no cambies tus hábitos de estudio y persistas en el trabajo programado hasta volver a coger velocidad de crucero.
3. Armoniza tu tiempo. Requisito fundamental, en especial para el estudiante a distancia. Has de estructurar tu tiempo de estudio diario, evitando las distracciones, para aprovecharlo al máximo posible. Pero también deberás programar las pausas y los momentos de relajación para evitar agobios. Dormir adecuadamente es fundamental.
4. Crea un ambiente adecuado para el estudio. Has de buscar el lugar idóneo que te permita la concentración, tanto si vives solo como en familia. La comodidad y factores como una buena iluminación o el silencio, entre otros, serán decisivos para poder centrarte en el estudio.
5. ¿Trabajar y estudiar? ¡Se puede! Estamos en una época idónea para poder compaginar ambas actividades; los avances tecnológicos han dado alas a la enseñanza a distancia, facilitando enormemente la posibilidad de compatibilizar. También a nivel presencial muchas escuelas y centros brindan la posibilidad de cursar algunos másteres entre el viernes y sábado.
6. No creas que en un máster online no puedes trabajar en equipo. En la enseñanza presencial el trabajo en equipo ocupa un puesto clave en la metodología educativa, pero también lo hace en la enseñanza a distancia. Las plataformas tecnológicas y aulas virtuales brindan numerosas herramientas y recursos para que la distancia no impida a los compañeros trabajar codo con codo.
7. Muéstrate participativo ante tus compañeros y profesores. Un máster no sólo te aporta por “lo que aprendes", sino también por “a quién conoces". Trabajar ese networking con profesores y compañeros desde tus primeros días es muy importante. No solo por la ayuda puntual que esas relaciones puedan ofrecerte (y tú a ellas), sino porque al hacerlo estarás sembrando para el futuro.
8. Busca apoyos. Familia y amigos pueden ayudarte en los momentos de debilidad que a buen seguro surgirán. No dudes en hacer un alto y buscar su consejo y ayuda. En cuanto a los temas académicos, consulta a los profesores ante cualquier duda que se te presente. Y también en los centros de estudios te podrán asesorar en temas metodológicos si se te presenta alguna vacilación en los objetivos que te has marcado.
9. No “picotees" en el programa. A buen seguro unas asignaturas te van a gustar más que otras, pero no debes dar preferencia a unas sobre otras que te gustan menos o incluso “odias". Esfuérzate en cumplir equitativamente con el programa de estudios, de lo contrario tendrás que hacer un esfuerzo extra en el futuro que sin duda te creará problemas.
10. Lento pero seguro. No busques la excelencia desde el principio. Empezar demasiado fuerte puede restarte energía para los siguientes meses. Date un tiempo de adaptación y practica la constancia. Lo importante no es destacar sino cubrir las etapas que te has fijado y asentar los conocimientos que vas adquiriendo. El tiempo te dará seguridad y podrás marcarte objetivos mayores.
Fuente: Comunicación CEF.- / UDIMA