El 40% de las universidades europeas no tiene en cuenta los rankings

Sofía Riesco

Un informe elaborado por la Asociación de Universidades Europeas ha analizado el impacto que tienen los rankings internacionales en la toma de decisiones de las universidades.

¿Sirven para algo los rankings internacionales? Al fin se puede saber qué influencia tiene este tipo de clasificaciones en las acciones que realizan las universidades. El informe Rankings en las estrategias y procesos institucionales. ¿Impacto o ilusión? que ha elaborado la Asociación de Universidades Europeas (EUA) ha analizado el modo en el que 171 universidades utilizan los resultados de los rankings internacionales.

El informe muestra que el 39% de las universidades europeas no tienen en cuenta en su estrategia los rankings internacionales. Las que tienen mayor tamaño son las que prestan más atención a estas clasificaciones. Las que tienen menos de 10.000 estudiantes dicen que no los tienen en cuenta. Además, el 31% afirma que los rankings no han influido en la toma de decisiones.

Las conclusiones de la investigación muestran que el 39% de las instituciones ha realizado cambios en la propia universidad tras ver los resultados en los rankings. Mientras que el 32% de las encuestadas dice que tendrá en cuenta los resultados en el futuro, el 29% de los centros señala que no los ha tenido en cuenta.

En este sentido, entre las instituciones que sí se han visto influenciadas por las conclusiones de dichos rankings, un 27% señala que han revisado sus políticas. A su vez, el 23% afirma que han dado prioridad a las áreas de investigación. Por otro lado, sólo un 9% ha revisado los criterios de ingresos de los estudiantes.

Respecto al impacto de los rankings en distintas actividades de las universidades, el 66% reconoce que han ayudado a mejorar su imagen pública. El 53% afirma que ha fomentado la colaboración internacional.

En el informe señalan que los rankings son un instrumento básicamente informativo, pero que las instituciones están empezando a concienciarse sobre la necesidad de transparencia. Señalan además que la transformación que se ha producido en la educación superior estuvo en parte impulsada por la creación de los rankings.

Concluyen a su vez que aspectos como la investigación institucional y la necesidad de transmitir lo que se realiza en las instituciones están siendo revisados debido a la influencia de este tipo de clasificaciones. Defienden además que las universidades no deberían utilizar los rankings para tomar decisiones en la asignación de recursos.

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