El informe CYD apunta las áreas de mejora de la universidad española

Sofía Riesco

Financiación e inversión, transformación digital, internacionalización o mejorar la empleabilidad son tareas pendientes.

La Fundación CYD ha presentado la 20ª edición de su informe CYD, donde analiza la situación del sistema universitario español para detectar aquellas áreas de mejora. Los responsables del estudio señalan la siete prioridades que continúan siendo relevantes, como mejorar la empleabilidad de los titulados, aumentar la inversión, impulsar la internacionalización o asegurar la transferencia del conocimiento.

Además, el informe CYD 2024 incluye un monográfico sobre los modelos de gobernanza de universidades internacionales, con el objetivo de que pueda servir de ayuda para implementar en España un sistema de rendición de cuentas, y también, inspirar cambios en el sistema universitario español en temas de gestión.

Entre los datos más relevantes del estudio se apunta al incremento de las universidades privadas en los últimos años. Desde que se creó la última universidad pública, la Universidad Politécnica de Cartagena en el año 1998, las privadas se han triplicado. Actualmente atraen y matriculan al 20% del alumnado de Grado, y en Máster ya superan a las públicas. Sin embargo, en Doctorado apenas son el 7%. Además, atraen a más estudiantes internacionales que las públicas, excepto en tesis doctorales.

Se observa también cómo las privadas se especializan en titulaciones de negocios, derecho, educación, servicios e informática, mientras que casi no ofrecen estudios del sector primario, ingenierías o ciencias, a excepción de matemáticas y estadística.

De nuevo, en las titulaciones STEM se ve cómo han caído los titulados. En España representan un 18% mientras que en Europa suponen un 26%. A pesar de su alta empleabilidad, en la última década los matriculados en la rama de ingeniería, industria y construcción ha caído un 6% en España.

Respecto a la inserción laboral de los titulados universitarios, el informe CYD 2024 destaca la sobrecualificación de éstos: el 35,8% de los trabajadores ocupa empleos de baja cualificación, frente al 22% de la media europea. Señalan que, además del talento desaprovechado y la sobreformación, los titulados no se incorporan al mercado laboral en unas condiciones acordes a su nivel formativo.

Por titulaciones, las carreras que ofrecen mejores resultados laborales (tiempo completo, contrato indefinido, puestos de alta cualificación, buena retribución) continúan siendo las vinculadas a ingeniería, informática, salud y matemáticas.

Investigación y financiación

Las universidades públicas destinan más inversión y recursos (87%) a I+D que las privadas (8%). En 2022, la inversión en I+D en las universidades supuso un 1,44% del PIB, y concretamente el pasado año fue del 1,49%, lo que refuerza la importancia de invertir en este ámbito para la economía.

Sin embargo, la participación de las empresas en las universidades ha disminuido un 20% durante el periodo 2020-2022, ya que las organizaciones no encuentran en las universidades a sus socios principales en cuanto a temas de innovación. No obstante, gracias a los fondos Next Generation la colaboración ha aumentado.

Por último, respecto a la financiación universitaria, desde la crisis financiera de 2009 las universidades públicas no se han recuperado, ya que la financiación está todavía un 14% por debajo que entonces. Madrid y Cataluña son las que menos transferencias reciben por alumno por parte de la comunidad autónoma, teniendo en cuenta la riqueza económica de la región.

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