La escasez de titulados en informática deja sin cubrir miles de vacantes de empleo
Los titulados de FP y bootcamps representan la mitad de las incorporaciones en el sector TIC ante la falta de titulados en ingeniería informática.
En España se quedan sin cubrir 7.000 vacantes para puestos de trabajo cualificados del sector TIC. Esta es una de las principales conclusiones del estudio ‘Empleabilidad y Talento Digital 2021’, elaborado por la Fundación VASS y la Universidad Autónoma de Madrid. En el informe han participado 165 docentes universitarios y cerca de 1.000 estudiantes de los últimos cursos de ingeniería informática de 25 universidades españolas, así como 58 expertos de 46 compañías líderes en el ámbito digital.
A pesar de que en las profesiones vinculadas a la informática la tasa de paro apenas llega al 3%, las empresas tienen dificultad para encontrar titulados formados. Anualmente, el mercado ya contrata entre 35.000 y 40.000 ingenieros y técnicos digitales. Sin embargo, el estudio advierte de la escasez de talento especializado, con solo 8.147 egresados universitarios en disciplinas informáticas para más de 14.000 empresas con procesos de contratación abiertos en estas especialidades.
La acelerada transformación digital amenaza con ampliar el déficit de profesionales. “España debería crear hasta 2030 1,3 millones de especialistas TIC, cuando a los ritmos actuales no llegaríamos a los 400.000", asegura el director de la Fundación VASS y responsable de este estudio, Antonio Rueda. Este panorama se agrava por la infrarrepresentación de las mujeres, que solo suponen el 16% de los estudiantes en las carreras de Ingeniería Informática y menos del 30% de los profesionales del sector.
Otro de los problemas que pone de relieve el estudio es la falta de capacidad de las universidades para hacer frente al déficit de talento digital. Desde el curso 2015-16, aproximadamente 27.000 jóvenes que solicitaron plaza en el Grado de Informática se quedaron fuera por la incapacidad de absorción del sistema universitario. Por ello, gran parte de las incorporaciones provienen de otras carreras, como Telecomunicaciones, Física, Matemáticas u otras ramas de Ingeniería.
Las crecientes necesidades del mercado hacen que las incorporaciones de procedencia extrauniversitaria, fundamentalmente provenientes de la Formación Profesional y los ‘bootcamps’, representen ya el 53% del total. “La opinión de los expertos empresariales ante la incorporación de talento extrauniversitario es generalmente positiva, ya que estos nuevos trabajadores suelen incorporar un grado de especialización suficiente para tareas que no requieren de la preparación que tienen, al menos en el plano teórico, los jóvenes ingenieros, y que aceptan salarios más ajustados", afirma Rueda.
· La incorporación de la mujer, una asignatura pendiente
El informe destaca que la brecha de género en el ámbito educativo de las TIC sigue estando muy presente, pues solo hay un 16% de estudiantes mujeres en las carreras de ingeniería informática. Las cifras no son mejores en cuanto a la finalización de los estudios: solo uno de cada seis especialistas TIC y uno de cada tres graduados en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas son mujeres.
Estos datos representan una falta de vocaciones estructural, ya que en etapas más tempranas de la educación los números son mucho más equilibrados. Y es que el 47% de los estudiantes españoles en las ramas de bachillerato de ciencia y tecnología son mujeres. “Se trata de una cuestión de educación de toda la sociedad, de hacer ver que en las propias universidades hay muchas titulaciones que no son STEM, pero que cuentan con muchas mujeres y sirven para ayudar a la digitalización de las empresas", señala Virginia Lozano, jefa de incorporación de Talento de Telefónica.
· Escasean las competencias necesarias en el mercado de las TIC
El estudio también ha investigado las competencias clave que el mercado de las TIC busca para satisfacer una creciente demanda de digitalización. En este sentido, se valoran especialmente los conocimientos relacionados asociados al cloud computing, el desarrollo web front-end, el Big Data, las arquitecturas de microservicios y el control de las nuevas metodologías de trabajo.
Respecto a las ‘soft skills’, la capacidad para la cooperación y el trabajo en equipo, la adaptación flexible al cambio y a las nuevas situaciones, la capacidad de aprendizaje y la responsabilidad y el sentido del deber son las más importantes.
Sin embargo, el estudio sigue reflejando una diferencia notable en el nivel que requiere el mercado para estas competencias y el que tienen los egresados universitarios una vez acaban sus estudios y se incorporan al mundo laboral.
Por su parte, los jóvenes que se estrenan en este sector no priorizan el salario inicial a la hora de elegir entre un puesto de trabajo u otro. La existencia de planes internos de formación resulta ser la palanca motivacional mejor valorada por los jóvenes para elegir o no una empresa donde trabajar. Le siguen aspectos como contar con un plan de carrera claro, la estabilidad profesional, la existencia de un contrato indefinido, el nivel salarial inicial y el horario flexible.
Fuente: Comunicación Fundación VASS