Las energías renovables, una salida profesional para los titulados en Química

Sofía Riesco

El hidrógeno verde o las tecnologías Power to X ofrecen un ámbito en el que investigar y desarrollar nuevos combustibles y formas de almacenamiento.

¿Has estudiado Química y no sabes qué hacer cuando acabes la carrera? Más allá de dedicarte a la investigación o la docencia, las salidas profesionales de esta titulación se encuentran también en el sector industrial, el sector agrícola o en el ámbito medioambiental.

Especialmente este último sector ofrece buenas perspectivas laborales, sobre todo en las energías renovables, donde se buscan combustibles alternativos a los fósiles y donde hay que encontrar nuevas formas de almacenar dicha energía.

Conceptos como hidrógeno verde o las tecnologías Power to X tal vez no te sean familiares a no ser que te dediques al sector medioambiental o energético. Sin embargo, si hablamos de energías renovables, cambio climático o desarrollo sostenible tal vez te suenen más. Todos estos términos forman parte de un objetivo común, que es reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera y por tanto, contaminar menos.

Para lograrlo hace falta investigación y desarrollar proyectos innovadores que den respuesta a esta problemática. Es tarea de profesionales como los/as ingenieros/as, project managers o expertos en desarrollo de negocios contribuir a la transición energética y cambiar hacia fuentes de energía no contaminantes.

En este sentido los profesionales de la Química son esenciales para encontrar fuentes de almacenamiento de la energía generada a través de la solar o la eólica, y aprovechar el excedente para otro uso. También son necesarios en los servicios ambientales, donde se combina el control de la contaminación en industrias con la responsabilidad social empresarial o los equipamientos ambientales.

En este contexto ha entrado en juego una nueva tecnología, conocida como Power to X o P2X, que se centra en sintetizar las moléculas químicas obtenidas de la energía renovable para sustituir a las que provienen de materias primas de origen fósil. Entre dichas moléculas verdes (X), están el amoniaco, el metanol, el hidrógeno, el gas natural sintético o el biometano.

En la Escuela de Organización Industrial-EOI ya han comenzado a ofrecer formación especializada en este ámbito con el Programa Ejecutivo en Tecnologías P2X y Productos Derivados. Se dirige especialmente a empresas del sector químico, del refino, del acero, del transporte o los fertilizantes, así como de cualquier otra industria con consumos energéticos que no pueda descarbonizarse vía electrificación.

También se destina a empresas de promoción y desarrollo de proyectos, fabricantes de bienes de equipos, empresas de ingeniería, de seguridad industrial o de energías renovables. Este programa comienza en noviembre y sirve para conocer nuevos combustibles para el transporte, para implementar procesos productivos adaptados a las energías renovables, u optimizar sistemas de almacenamiento energético.

· El hidrógeno renovable, otra fuente de energía sostenible

Otra opción para los/as titulados/as en Química es especializarse en hidrógeno verde o hidrógeno renovable, que se obtiene al separar el hidrógeno del oxígeno mediante tecnologías como la electrólisis -a partir del agua-, o de la energía solar.

El hidrógeno sostenible obtenido a partir de energías renovables no emite CO2, por lo que ayuda a producir energía y contribuye a la lucha contra el cambio climático. Uno de los usos principales se encuentra en la creación de combustibles sintéticos y en el almacenamiento de energía eléctrica renovable.

En la EOI cuentan con en Programa Ejecutivo en Hidrógeno Renovable donde aprenderás a obtener esta energía, cómo transportarla, comercializarla o conocer sus usos, los profesionales del sector energético pueden apostar por la formación con el

Este programa tiene un carácter práctico, ya que los profesores que lo imparten trabajan en proyectos reales de producción de hidrógeno renovable, logística o consumo de esta energía. Tiene una duración de cuatro meses y ofrece sesiones magistrales y prácticas reales.

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