Desde el punto de vista científico, la investigación educativa presta un apoyo instrumental irrenunciable a multitud de áreas de conocimiento contribuyendo a la reflexión y al desarrollo de teorías sobre el fenómeno educativo y en la tarea del desarrollo del conocimiento científico. Además, la investigación educativa constituye un cuerpo de conocimientos en constante expansión y actividad investigadora. Por último, la demanda existente en el mercado, tanto a nivel formativo como laboral (diseño de investigaciones, explotación de bases de datos, desarrollo de instrumentos de medida, etc.), justifica el interés académico y profesional del Máster en Investigación en Educación.