A la caza de la entrevista

Si hay un quebradero de cabeza para la mayoría de los recién titulados es la búsqueda de empleo. Especialmente si se trata del primero.

Aunque el panorama no es muy alentador, encontrar un hueco en el mundo laboral no es imposible. Haber redactado un currículum impecable y estar registrado en una web de empleo no es más que el principio. El objetivo es conseguir la oportunidad de decir lo que esos dos folios no pueden decir. Esa oportunidad es la entrevista de trabajo.

Diferenciarse

¿Qué te hace diferente del resto de los candidatos al puesto? ¿Qué puedes aportar a la empresa? Potencia esos rasgos que te distinguen y muéstralos en la medida de lo posible. Procura que el aspecto de tu currículum y el estilo de tu carta de presentación sean personales y coherentes con la imagen que quieres transmitir. No se trata de dar la nota, pero procura huir de copiar y pegar formatos apolillados.

Relacionarse

Aprovecha la oportunidad de estar en contacto con el entorno laboral en el que deseas trabajar. Linked-in, Xing o Twitter nos lo han puesto más fácil que nunca. Comparte contenido interesante relacionado con tu actividad, opina sobre la que comparten los demás… En otras palabras: déjate ver.

Preguntar

Da a conocer en tu entorno que estás buscando trabajo. Pregunta entre tus familiares, amigos y conocidos si conocen a alguien relacionado con tu profesión. Ten presente la importancia del boca a boca.

Investigar

Además de enterarte de cómo funciona la empresa en la que quieres trabajar, tómate tiempo para buscar un contacto. Una dirección de correo personal puede valer un trabajo.

Perseverar

Sé constante en la búsqueda de empleo. Si estás desempleado, tómatelo como un trabajo. No te desanimes si no obtienes respuesta inmediatamente. Observa si hay algo que podrías haber hecho mejor y vuelve a la carga. Recuerda que la búsqueda de empleo no es una tarea puntual, sino una actitud que debe prolongarse cuanto sea necesario.