Autoevaluación y búsqueda de empleo
¿Tienes una imagen realista de ti mismo?
La búsqueda de empleo es hoy en día un trabajo diario para muchos. Tanto quienes acaban de finalizar sus estudios como quienes ya cuentan con experiencia profesional pero están desempleados se encuentran con un mercado laboral que parece estar hibernando. Ante esa situación, lo único no planteable es caer en el desánimo.
La búsqueda de empleo es un trabajo en sí, y como tal debemos tratarla, pero ¿cómo enfocarla? Dedicar un poco de tiempo a definirnos como profesionales no es mala idea. Para ello, es interesante hacerse algunas preguntas:
¿Qué tipo de profesional soy?
La experiencia laboral e incluso la personal trazan nuestro perfil, y es importante tomar conciencia de lo que nos define. ¿Tengo iniciativa? ¿Me gusta emprender tareas nuevas? ¿Suelo llevar la voz cantante allá donde voy? ¿Sé trabajar en equipo? Responder a estas cuestiones de forma realista puede darnos una idea del tipo de puesto en el que podemos encajar.
¿Qué rasgos o habilidades me diferencian de la mayoría?
Desde el dominio de una lengua poco común hasta aquellas prácticas que hiciste antes de terminar la carrera, examina en qué destacas, qué tipo de tareas desempeñas con facilidad y eficacia. Tú lo sabes mejor que nadie.
¿Cuáles son mis puntos débiles?
Todos tenemos puntos flacos. La idea es tener claro cuáles son y tratar de mejorar en la medida de lo posible. Una vez identificados, comunícalos de manera positiva a la hora de buscar trabajo.
¿A quién conozco? ¿Quién me conoce?
Haz memoria de quiénes te conocen como profesional, o incluso de profesores que hayan tenido especialmente en cuenta tu trabajo en el ámbito académico. Una carta de recomendación o un currículum que llega de manos conocidas nunca están de más.
Conocerse como profesional es el mejor punto de partida para representarnos fielmente en una entrevista de trabajo. La mejor imagen que se puede dar a la hora de buscar empleo es la más fiel a uno mismo.
-
Valencia / València