Currículum multimedia

Aunque los dos folios con foto y grapa siguen siendo útiles a la hora de buscar empleo, no son la única forma de presentarse como candidato a un puesto de trabajo, ni son necesariamente la mejor.

Las webs de empleo permiten elaborar un currículum a partir de un formulario predefinido o añadir un archivo de elaboración propia a nuestro perfil de usuario. El proceso es sencillo, pero –no nos engañemos- demasiado “estándar". Muchos dan un paso más: toman la iniciativa y se dirigen vía email al responsable de recursos humanos de la empresa en la que desean trabajar. Muy buena idea, pero ¿hay vida más allá del documento Word? ¡Por supuesto!

La clave es facilitar la tarea a quien tiene que fijarse en nosotros, llamar su atención. Incluir el contenido del currículum en el cuerpo del mensaje, precedido de una breve carta de presentación, puede ser una posibilidad. Nada de descargar archivos innecesariamente. Un click y voilà, allí está nuestra formación y nuestra experiencia.

La idea es trazar un perfil profesional “enriquecido" con enlaces a webs de empresas en las que hayamos colaborado, a nuestro perfil en LinkedIn, a nuestra cuenta de Twitter (¡sólo si es “presentable" y está relacionada con nuestro sector, claro!) o a nuestro blog profesional. ¿Para qué decir que nuestra experiencia es demostrable si podemos demostrarla directamente?

Se puede crear una web propia orientada específicamente a ofrecer nuestros servicios profesionales. Un currículum digital, siempre visible en la web, para que quien teclee nuestro nombre en Google –algo cada vez más habitual- sepa quiénes somos y a qué nos dedicamos sin necesidad de investigar mucho más.

Hay quien va más allá del texto y elabora un videocurrículum. Una breve carta de presentación visual con la que darse a conocer “personalmente" y evidenciar la capacidad de comunicación. En este caso, es importante cuidar el aspecto físico como si de una entrevista de trabajo se tratara, poner atención a la iluminación, al encuadre y al espacio desde el que lanzamos el mensaje. Todo habla de nosotros.

La experiencia no se puede inventar, pero sí se puede y se debe mostrar. Por todos los medios.