El MBA pierde vigencia en EEUU pero se mantiene firme en Europa
Durante años hemos relacionado la realización de un programa MBA (Master on Business Administration) con el pilar fundamental de una carrera profesional de éxito en el mundo de la dirección empresarial. El número de alumnos interesados por este tipo de programas ha ido aumentando progresivamente y son contadas excepciones las escuelas de negocios de prestigio que no han incluido un MBA en su oferta formativa. Y sin embargo, hay voces que señalan que la tendencia comienza a invertirse.
En el mercado de la formación internacional se habla un descenso significativo del número de alumnos matriculados en programas MBA en 2004 con respecto al curso anterior, esgrimiendo el argumento de que la filosofía de este tipo de programas es demasiado ambiciosa, de que no hay MBA capaz de dotar al alumno de ciertas capacidades innatas sin las cuales no llegará nunca a ser un directivo de prestigio. En definitiva, que la gestión eficaz es una habilidad, no una ciencia.
Los resultados de una encuesta realizada por el Consejo de Admisión de Graduados en Administración (GMAC) entre 143 universidades de todas las partes del globo señala que el 78 por ciento de los centros que imparten programas MBA de dos años de duración recibieron menos solicitudes en 2004 que en años anteriores. El descenso es menor, del 65 por ciento, en lo que a programas MBA Full Time de un año de duración se refiere.
¿Ha perdido vigencia el programa MBA o se trata de una tendencia pasajera? Quizá las razones habría que buscarlas en el perfil del alumno y no en el resultado final del curso. No es lo mismo enseñar a administrar a administradores que enseñar a administrar a titulados sin experiencia en la empresa. La reorientación del programa MBA, que nació con una duración de dos años y a tiempo completo, hacia horarios más flexibles que permitan compaginarlo con el desarrollo de una actividad en el mundo empresarial podría solucionar parte del problema. A estas razones podríamos sumar el descenso demográfico de los países desarrollados y el alto coste de los programas MBA.
Sin embargo en España parece que aquellos que sueñan con debutar profesionalmente en las plantas más altas de Torre Picaso siguen apostando por el MBA. Las empresas de nuestro país siguen considerando esta titulación como un valor importante en sus nuevas incorporaciones. Sin ir más lejos, las principales escuelas de negocios de Cataluña han incrementado en un 23 por ciento el número de alumnos de MBA en los últimos años y las previsiones para años próximos invitan al optimismo. Son los alumnos de carreras técnicas los primeros en apostar por este tipo de programas.
Sin embargo, la mayoría de escuelas de negocios españolas reconocen que el secreto del éxito está precisamente en la diversificación y flexibilización del programa MBA tradicional, adaptado a las nuevas exigencias de la sociedad. Los programas se han orientado hacia sectores muy concretos (Turismo, Comunicación, Pymes..).
El éxito de este tipo de programas en nuestro país explica la inclusión de la escuela de negocios catalana ESADE como número tres del mundo en el ranking internacional de escuelas de negocios publicado por el diario estadounidense Wall Street Journal. ESADE sería, según este periódico, la mejor escuela de negocios de España. Es el ejemplo más claro de que el programa MBA ha cruzado definitivamente el océano atlántico para asentarse firmemente en Europa.