Exámenes de septiembre

El final del verano es, para muchos, tiempo de estudio. Motivados o sencillamente resignados, los universitarios con asignaturas pendientes abarrotan las bibliotecas. Te damos algunos consejos para no desesperar:

Sé realista

Fíjate unos objetivos concretos para los exámenes de septiembre. Si tienes demasiadas asignaturas pendientes y crees que no te dará tiempo a prepararlas todas, selecciona. Es mejor llevar tres bien preparadas que cinco “con alfileres". En otras palabras: más vale pájaro en mano que ciento volando.

Cuanto antes, mejor

No te engañes, vas a tener que hacerlo, así que en este caso el refrán tiene plena validez: “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy". Nadie te libará de estudiar, así que al menos ahórrate el agobio de última hora.

Investiga

Ten presente cómo fueron los exámenes en anteriores convocatorias. Si no te presentaste en junio, pregunta a otros alumnos a qué tipo de examen te vas a enfrentar (teórico, práctico, tipo test, muy extenso…). Aprovecha la experiencia de los demás y orienta tu estudio en consecuencia.

Acota el tiempo

Mientras estás estudiando, tus amigos están de vacaciones, es un hecho. No te martirices. Fíjate unas horas de estudio y sácales todo el partido posible. Si te organizas bien y haces que el tiempo te cunda, tendrás tiempo de premiarte con un chapuzón.

Motívate

En realidad, es sencillo: cuanto más estudies ahora, menos tendrás que estudiar el curso que viene, así que, ¡ánimo!