La dotación de las becas Erasmus aumenta un 800%
Los estudiantes de Formación Profesional de grado superior podrán beneficiarse también del programa internacional.
Coincidiendo con el 20º aniversario del nacimiento del programa, y tras la aprobación el pasado 25 de octubre del Programa “Lifelong Learning" por el Parlamento Europeo, el Gobierno promueve una serie de iniciativas orientadas a mejorar la movilidad de los universitarios.
Habrá un aumento superior al 800 por cien en la dotación presupuestaria, que pasa de los 5,6 millones de euros en 2006 a los 52 millones del presente ejercicio. De esta forma, la cuantía de las ayudas que concede el MEC sube, ya para este curso 2006/07, a 100 euros mensuales frente a los 32 euros del pasado ejercicio. Así, las ayudas ministeriales se igualan a las que a su vez concede la Unión Europea. De esta forma, las becas podrán alcanzar los 6.000 euros por becario, según los casos. Otra novedad importante es que para el curso 2007/08 el pago se realizará antes de la salida del estudiante al extranjero y no a su vuelta, como sucede hasta ahora.
Además, la formación profesional de grado superior se incorpora al programa Erasmus. Así pues, el nuevo Erasmus suma a la movilidad estudiantil, las prácticas en empresas de estudiantes universitarios y los programas intensivos.
En sus 20 años de vida el programa Erasmus ha facilitado la movilidad de cada vez más estudiantes: así, en 1987 un total de 240 alumnos se beneficiaron del programa y pudieron cursar parte de sus estudios en países de la Unión Europea como Italia, Reino Unido, Francia y Alemania. En el curso 2005/2006 fueron casi 23.000, de los que más de la mitad son mujeres.
En términos absolutos, España es el tercer país de la UE en el que más alumnos se benefician del programa y por cuarto año consecutivo es el primer país receptor de estudiantes dentro de la Unión, ya que recibimos en el curso 2004/05 más de 25.000 estudiantes extranjeros. Además, la duración media del periodo de estudios de los becarios Erasmus españoles es la más elevada de la UE con una media de 7,6 meses frente a los 6,7 meses que promedian nuestros socios europeos.