¿Qué te hace diferente?
La importancia de no ser un candidato más.
En los tiempos que corren, los departamentos de Recursos Humanos tienen mucho donde elegir. Que no te abrume la avalancha de candidatos al puesto que deseas. Puede que tengas en la mano la llave que abre la puerta adecuada.
Los clásicos no pasan de moda: En general, las empresas buscan experiencia, idiomas, disponibilidad… Características que poseen muchos de los candidatos a un puesto de trabajo. Sin embargo, los extraspueden ser la chispa que llame la atención del seleccionador.
Haber cursado un MBA o un master especializado pueden abrir la puerta al empleo deseado, y en ocasiones son condición indispensable para acceder a puestos de responsabilidad.
Un Master in Business Administration (MBA) aporta una visión global de la empresa, fundamental para la tomar decisiones estratégicas. Si has estudiado, por ejemplo, una carrera técnica, tal vez sea la pincelada que te acerque a la realidad de la empresa y te permita aportar tus conocimientos específicos desde una mejor perspectiva.
Conviene desmontar la idea de que un master o un postgrado sustituye la experiencia profesional. Aunque pueda parecer una obviedad, debemos tener presente que a trabajar se aprende trabajando. Eso sí, un programa de formación superior te puede ayudar a optimizar tu aprendizaje y a orientarlo convenientemente.
En caso de que ya tengas experiencia, un master puede ayudarte a sacarle mayor rendimiento, y la empresa lo sabe. La carrera profesional, como la vida misma, es un camino de continuo aprendizaje, y el master adecuado puede darte las claves para seleccionar información, integrar los conocimientos más relevantes y diferenciarte de cara a obtener un puesto que requiera conocimientos específicos.
La calidad del programa y el centro en el que se imparte no es un detalle sin importancia. No todos los masters son iguales: determinadas escuelas tienen buena fama en sectores concretos, y otras han hecho de su nombre garantía de calidad a nivel general.
Buscar empleo nunca ha sido fácil, pero hay una fórmula atemporal que multiplica las posibilidades de éxito: formación adecuada y ganas de trabajar.