Sólo el 25% de los españoles recibe formación continua

Un estudio realizado por la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) señala que España es el quinto país por la cola en cuanto a participación de sus ciudadanos en actividades de formación continua.

La estadística muestra que, entre aquellos europeos en edad de trabajar que reciben formación continua, un 30% aprenden mediante cursos a distancia o de forma autodidacta, un 4% dentro del sistema educativo y un 17% lo hacen al margen del mismo.

La participación de los europeos en cursos durante su edad adulta presenta grandes contrastes entre los Estados miembros. Los austriacos encabezan la lista con los ciudadanos más participativos con un 89%, seguida de luxemburgueses, eslovenos y daneses que se sitúan por encima del 80%. Los menos aplicados son los húngaros con un 12% y los griegos con un 17%.

El estudio también se ha hecho eco de las diferencias existentes entre sexos en actividades formativas. En Irlanda las mujeres superan en 9 puntos a los hombres, al contrario que en Francia, donde los hombres se muestran más participativos. En España no se encuentran diferencias importantes.

Del estudio se deduce que el deseo de los europeos de seguir estudiando depende directamente de su nivel educativo. Así, cabe destacar que el 31% de europeos con estudios superiores no vuelven a coger los libros el resto de su vida profesional mientras que el porcentaje se amplía al 77% para aquellos que no los poseen. En España, la situación es más preocupante porque aquellos con estudios superiores que dejan de estudiar definitivamente representan el 87% frente a un 52% de los que quedaron en la secundaria.

En cuanto a la educación al margen del sistema educativo, el 14% de parados recibieron formación frente a un 21% de empleados y a un 6% de la población no activa. No obstante son los parados los que de manera más intensa han continuado con su formación.