Técnicas de estudio: la mejor manera de estudiar un master
¿Aprovechas tu esfuerzo?
Es muy habitual que quienes cursan un master afirmen que no dan abasto. En muchos casos, el ritmo de estudio es intenso y hay que compaginarlo con la actividad laboral. El tiempo se convierte en un recurso escaso, así que no queda más remedio que exprimirlo.
Aprender a optimizar el tiempo es una de las inversiones más rentables. Una vez lograda la actitud, podemos exportarla a cualquier actividad diaria.
El tiempo de estudio “cunde" más si:
- Cuentas con un espacio adecuado: buena iluminación, tranquilidad y comodidad son indispensables. Si el lugar donde estudiamos o trabajamos está separado de los lugares de descanso, mejor que mejor.
- Te organizas previamente: no hagas planificaciones imposibles. Más vale cumplir un plan de estudio razonable que tratar de abarcar demasiado. Contempla el descanso en tu planificación.
- Estás a lo que estás: Trata de resolver o “aparcar" asuntos que te preocupen antes de ponerte a estudiar. Ya sabes… ¡no se trata de calentar la silla!
- Te conoces: averigua en qué momento del día rindes más, qué tipo de esquemas te resultan más útiles…
- Persigues la utopía: La recomendación de “llevar las cosas al día" es un clásico, sí, pero en el caso de los masters es verdaderamente imprescindible. ¡No pierdas comba bajo ningún concepto!
- Mantienes un buen ánimo: Da sentido a tu esfuerzo. En las horas bajas, procura recordar por qué estudias. Sea cual sea tu motivo, vale la pena.