Tras la pista del Espacio Europeo de Educación Superior

En 1999, cuarenta y cinco países miembros de la comunidad europea firmaron un acuerdo para regular la educación superior, la Declaración de Bolonia. Este encuentro originó el proceso que hoy conocemos como Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) y que entrará en vigor en el 2010. Sin embargo algunos de los países integrantes ya han esbozado los primeros cambios. Entre ellos España que se ha propuesto tener todo a punto para el 2007.

Uno de los objetivos prioritarios de esta declaración es la homologación de los planes de estudios universitarios que conlleva el reconocimiento y la oficialización de las titulaciones en todos los Estados miembros, empresas e instituciones. Como acreditación se ha creado y aprobado un modelo de currículum apto para todos los públicos, unificado y estándar que certifica los itinerarios de formación europeos, el Europass Formación.

La ampliación de la movilidad estudiantil y laboral dentro de las fronteras de los 45 miembros es otra de las prioridades del proceso, según fuentes oficiales.

Aunque queda aún un largo camino (lleno de debates esperemos), ya se vislumbran los primeros cambios. El sistema pedagógico se renovará y se implantará un sistema personalizado de seguimiento, evolución y progreso del alumnado por parte del profesorado. Es decir, quieren situar al alumno en el centro del sistema educativo. Asimismo dicen que pretenden equilibrar las enseñanzas prácticas y las teóricas.

Una de las consecuencias más inmediatas del EEES es la separación de las titulaciones en grados, postgrados y doctorados. Esta separación ya ha sido aprobada por el Ejecutivo y publicados los reales decretos pertinentes. La duración de las titulaciones se acorta en 3 o 4 años, excepto en carreras como medicina y arquitectura que tienen directiva europea. El título de grado engloba a las licenciaturas y diplomaturas, mientras que el título de postgrado a los máster, entendidos como formación avanzada previa a los doctorados.

Otra modificación aprobada de esta declaración es la creación de un nuevo sistema de créditos, los ECTS, o sistema de transferencia de créditos, que miden tanto las horas lectivas de la asignatura como las horas de estudio y trabajo fuera del aula. Cada crédito exigirá una actividad de 30 horas por parte del alumno entre asistencia a clase, preparación de exámenes, lectura y estudio, tutorías, actividades prácticas.

Para la adaptación de España al EEES se ha recortado en un 40% el número de titulaciones ofrecidas, siendo el área de Humanidades la más perjudicada con la desaparición de 14 títulos. Lógicamente, la controversia no ha tardado en surgir de mano de profesores y estudiantes que temen por su futuro.

Próximamente habrá una serie de encuentros para debatir sobre el EEES. El primero de ellos será en la Universidad del País Vasco los días 5, 6 y 7 de septiembre. Desde los movimientos estudiantiles se hace una llamada a la intervención en el debate.